Como toda lucha de liberación, ésta fue una contienda tenaz en la que el opresor utilizó todas las armas que por tantos años lo habían sostenido en el poder, pero inútiles ante la arremetida decidida y valiente de Exúe Celesvana, nuestra bella heroína, que armada de su ternura legendaria dio la libertad a Villa Maga, un territorio antes sombrío y marginado pero nunca apocado en la derrota, razón épica de la soledad, precursora de la victoria.
Los festejos populares que encabeza Ogún, cuya participación fue decisiva en la contienda, son secundados por Obatalá y Oxalá, creadores por excelencia, y que ahora comienzan a ejercer sus inmensos poderes en este país que los asume como los siente.
Villa Maga no es única. Exúe Celesvana ha creado miles en Kanibbalia, es por eso que desde estas páginas intentaremos arrimarnos a su embeleso para llevar a nuestros lectores el testimonio vivo, manifiesto en el atildado arrobamiento que origina su cercanía, además para estimular y apoyar la autonomía de aquellos seres que logren liberarse de la órbita esclavizante de Kanibbalia, donde la violencia y el egoísmo imponen su ley condicionada a las peculiaridades de los caudales. Rechazamos los propósitos eternamente hostiles de Kanibbalia, ruín destino regido por raciocinios utilitarios.
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